La gestión financiera efectiva, incluida la reducción de gastos empresariales es un aspecto extremadamente importante del éxito comercial.

Si bien algunos gastos son obviamente un desperdicio, a menudo hay varios escollos financieros ocultos: áreas de tu negocio que parecen inocuas desde el exterior, pero que en realidad logran acumular miles de euros en costos superfluos.

Los siguientes consejos pueden ayudarte a evaluar las finanzas de tu negocio de una manera única y, en última instancia, ahorrar dinero para tu PYME.

Cómo ahorrar gastos en la empresa

Sigue estos simples y realistas consejos para lograr disminuir los costes de tu empresa.

1- Ir por lo verde

Ir por lo verde

Ir por lo verde debe ser la prioridad número uno para todas las empresas. Esta es realmente una solución de ganar-ganar: el medio ambiente y tu billetera te lo agradecerán.

En primer lugar, elimina el consumo innecesario: apaga las luces y los aparatos electrónicos durante la noche (especialmente las pantallas de computadoras), no desperdicies agua ni calor, y no uses cantidades excesivas de papel (piensa en convertirte en un negocio sin papel: ¡Ahorrarás dinero y salvarás el medio ambiente!)

Cuando se trata del consumo de electricidad, la iluminación es sin duda el factor más importante. De hecho, para la mayoría de los negocios, los sistemas de iluminación pueden ser responsables de más del 50% de su consumo total de energía.

La instalación de un sistema de iluminación fluorescente de bajo consumo puede tener un gran impacto en su consumo de energía. No solo podrá reducir la cantidad de electricidad requerida para la iluminación en un 80%, sino que también reducirá drásticamente la cantidad de tiempo que dedica al mantenimiento del sistema de iluminación.

2- Subcontratar trabajos de baja cualificación

Cada compañía tiene muchas tareas secundarias de bajo nivel que, aunque aburridas, son absolutamente vitales; Permiten que el negocio sobreviva.

Muchos empresarios realizan estas tareas personalmente al inicio del negocio. Esto podría ser la entrada de datos, el servicio al cliente y el procesamiento de la nómina, por ejemplo.

En lugar de contratar a un empleado de tiempo completo para realizar estas tareas, puede subcontratar estas asignaciones a una persona que trabaja por cuenta propia.

Así, este último dejará de funcionar una vez que las tareas se completen. Por ejemplo, si solo se requieren 20 horas de ingreso de datos por semana, pagarás al trabajador por cuenta propia solo 20 horas, a diferencia de un empleado de tiempo completo que debes pagar 40 horas de trabajo.

Además, los trabajadores por cuenta propia (especialmente los del extranjero) suelen estar contentos de trabajar por un salario por hora más bajo que los empleados internos.

Hay muchos sitios web donde puedes encontrar trabajadores por cuenta propia. Eche un vistazo para encontrar personas calificadas que puedan ayudarte con estas tareas tediosas.

3- Compara todo ¡Realmente todo!

Compara todo ¡Realmente todo!

Afortunadamente, vivimos en una época en la que hay toneladas de sitios de comparación de servicios para casi todas las áreas inimaginables… ¡Así que úsalos!

Asegúrate de que tu proveedor de Internet sea el que mejor se adapte a tus necesidades financieras y funcionales. Lo mismo ocurre con todos los servicios que utiliza regularmente en tu negocio.

Después de elegir un proveedor, mantente al tanto de los cambios. Es posible que surja una mejor oferta de vez en cuando, así que siéntete libre de cambiar y, lo que es más importante, informa a tu proveedor que has encontrado una oferta mejor.

¡Es probable que reduzca su precio, simplemente para mantenerlo como cliente!

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4- Optar por servidores en línea

Atrás han quedado los días en que todas las empresas tenían que tener una sala de servidores para trabajar. Con la llegada de los servidores en línea, puedes ahorrar dinero de muchas maneras.

Primero, no tienes que preocuparte por el mantenimiento del servidor o el pánico general causado por el sobrecalentamiento. Además, significa que no tienes que contratar a un empleado cuyo único trabajo es mantener los servidores en funcionamiento.

En segundo lugar, puedes hacer ahorros significativos en recursos. La mayoría de los servicios de servidor en línea se adaptan a tu aplicación y te dan solo el espacio de servidor que necesitas (y solo pagas por el espacio de servidor necesario).

Si los requisitos de tu servidor aumentan (o disminuyen), el proveedor del servidor se adaptará a tu solicitud y no se desperdiciará espacio en el servidor y el costo relacionado.

5- No reemplaces a tus empleados inmediatamente

No reemplaces a tus empleados inmediatamente

Si un empleado abandona su empresa por algún motivo, espera unas semanas antes de buscar un reemplazo. Existe una buena posibilidad (dependiendo del rol del ex empleado, por supuesto) de que los otros empleados de la empresa se ofrezcan voluntarios para hacerse cargo.

Si es necesario, ofrece un aumento de salario a algunos empleados a cambio de sus servicios para cubrir la vacante. Incluso, si les das a algunos empleados un pequeño aumento, gastarás mucho menos dinero que si contrata a una nueva persona.

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6- No tengas miedo de negociar

Hay pocas habilidades tan universalmente importantes como la capacidad de negociar de manera efectiva.

En realidad, el comercio implica muy pocos riesgos. Es poco probable que un cliente potencial te grite con rabia y se aferre a ti porque has sido lo suficientemente audaz como para pedir un precio más bajo.

Cuando tratas con un cliente y discutas un precio, siempre rechaza la primera oferta. Es una acción poderosa y el riesgo es mínimo. Todavía puedes aceptar este precio si el cliente se niega a rendirse.

Más allá de la negociación, hay varias otras esferas en las que el comercio puede ser una táctica efectiva. ¿Sabías que los servicios públicos suelen ser negociables?

Electricidad, teléfono, Internet… Tendemos a pensar que estos servicios se ofrecen a un precio fijo. Sin embargo, a menudo son negociables. ¡Solo inténtalo!, estas empresas prefieren mantenerte como cliente a un precio más bajo que perderte en beneficio de sus competidores.

Al final del día, la mejor estrategia es asumir que todo es negociable. En última instancia, el riesgo es muy bajo y nunca se sabe dónde podría hacer un buen negocio, en pro de reducción de gastos empresariales.